Luna es una perrita que hace un par de meses parió. Hace unos días vino a vernos porqué estaba muy decaída y no quería ocmer. Al explorarla vimos que tenía mucha fiebre y una mastitis.
¿Qué es una mastitis?
La mastitis es una infección de la glándula mamaria.
En perras ocurren normalmente en el postparto o cuando hay una pseudogestación o embarazo psicológico.
En estos casos la estimulación de la glándula mamaria hace que haya más cantidad de leche, los conductos estan abiertos, los cachorros ( o la propia perra lamiéndose) pueden hacer pequeñas heridas cutáneas y todo esto favorece el crecimiento bacteriano.
También pueden ir asociadas a tumores de la glándula mamaria.
¿Qué signos da una mastitis?
Los signos clínicos son diversos e incluyen fiebre, apatía, debilidad, pérdida de apetito, glándula mamaria hinchada, caliente y con secreción purulenta. Muchas veces se forman abcesos o zonas gangrenosas en la mama.

Mamas hinchadas.

Glándula mamaria con secreción purulenta.
¿Cómo lo podemos diagnosticar?
Por el cuadro clínico ( dolor palpación mamas, secreción mamaria, historial de parto…) y mediante una citología del contenido de la glándula mamaria.
Mediante una citología podemos ver células inflamatorias ( polimorfonucelares neutrófilos) y bacterias, la cual cosa nos hará sopechar de una infección.
En estos casos lo ideal es realzar un cultivo microbiológico para saber qué bacteria o bacterias estan causando el problema y qué antibiótico es el más adecuado usar.
Mientras no sepamos que antibiótico es más útil, le administramos a Luna un antibiótico de amplio espectro ( amoxicilina-clavulánico), antipiréticos ( meloxicam) y un antiprolactínico ( cabergolina) para inhibir la formación de leche.
La evolución una semana después ha sido muy buena y Luna está ahora recuperada!
Iris Pérez.
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