¡Hola a todos!
Hace unos meses os hablaba de Pishuke (http://wp.me/p2cDmE-22T), un yorkshire de 9 años de edad que tuvimos que operar de ligamentos cruzados. Hace unos días sus propietarios lo volvieron a traer ya que habían observado que cojeaba de la otra pata, de la derecha esta vez.
Al explorarlo y verlo caminar, de nuevo parecía que la cojera provenía por un problema en su rodilla. Muchos animales poco después de ser operados de una rotura de ligamentos cruzados en una de sus extremidades, se pueden romper los de la otra pata.
Ante la sospecha de una nueva rotura de ligamentos cruzados se volvió a sedar a Pishuke para explorarle bien la rodilla, ya que despierto hacía demasiada fuerza y no se dejaba valorar bien. Una vez dormido se le realizó el movimiento de cajón, que debería ser negativo en un animal con los ligamentos cruzados bien, pero en su caso de nuevo era positivo.
De nuevo, Pishuke tuvo que pasar por quirófano ya que como comenté en su otro post, si no se opera un animal con los ligamentos cruzados rotos puede producirse artrosis y dolor crónico.
El traumatólogo le volvió a realizar una técnica extracapsular, situando una sutura para aportar estabilidad a la articulación.
En las siguientes fotos se puede observar como el traumatólogo le sitúa la sutura en la articulación:
Aprovechando la operación el traumatólogo le volvió a valorar la otra rodilla, estaba perfectamente cicatrizada y estaba muy fuerte y estable.
Por ahora Pishuke vuelve a estar en tratamiento antibiótico y antiinflamatorio, y debe de hacer un mes de reposo para que la rodilla quede bien estabilizada y no se rompa la sutura antes de que se produzca una buena fijación.
¡Esperamos que Pishuke haga reposo y que después de esta cirugía no tenga ningún otro problema!
Elisabet Villanego