Dunkan es un cruce de caza de 11 años que ayer lo atropelló un coche.
Sus dueños lo trajeron corriendo porqué vieron que el coche le había dado un golpe en la pata trasera y sangraba.
Dunkan presentaba una herida en la extremidad posterior derecha en la zona de los dedos. El resto de la exploración era normal y por lo que parecía el coche solo le había golpeado la parte más distal de la extremidad posterior derecha.
La pata estaba hinchada y sangraba mucho.
Pata de Dunkan sangrando y muy hinchada.
Para poder explorar bien la herida y poder realizar radiografías de la extremidad afectada para ver si había o no alguna fractura sedamos a Dunkan con propofol, una anestésico que usamos vía intravenosa y nos proporciona una buena sedación con una rápida recuperación .
Dunkan dormido en la mesa de rayos X.
Realizamos radiografías del metatarso de Dunkan (el equivalente al pie de una persona) y por suerte no había ninguna fractura.
Radiografía anterioposterior el metatarso de Dunkan.
La herida necesitó puntos de sutura para poder parar la hemorragia y posteriormente un vendaje.
Dunkan despertándose con la pata vendada.
Por suerte el atropello solo fue un susto que hará que Dunkan vaya unos días cojo hasta que las heridas cicatrizen. De momento se recupera bien y solo requiere antibiótico, antiinflamatorio y curas diarias.
Las curas consisten en la desinfección con agua oxigenada diluida con agua y la aplicación de povidona iodada en las heridas. Como presentaba una desgarre del cojinete plantar también se le deberá aplicar una pomada cicatrizante a diario. La herida se mantendrá al aire menos cuando salga a pasear que será mejor cubrirla con un calcetín o vendaje para evitar que se infecte.
Dunkan ya despierto con su dueño.
Iris Pérez.
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