¡Hola a todos!
Os presento a Cowo, se trata de un gato callejero rescatado por la asociación SOS Badalona. Hace unos días, consiguieron capturarlo de la calle para poder castrarlo y así evitar camadas no deseadas, pero cuando lo estábamos preparando para la anestesia tuvimos una sorpresa desagradable.
Observamos que no respiraba nada bien (tal y como se puede observar en el siguiente video), así que decidimos realizarle una radiografía de tórax para determinar cuál era el origen de su disnea.
¿Qué se observó en la radiografía?
Para nuestra sorpresa, Cowo padecía una hernia diafragmática. Se trata de un defecto o rotura en el músculo que separa la cavidad torácica de la abdominal, el diafragma. Al encontrarse este defecto, los músculos abdominales se desplazan hacía el tórax presionando los pulmones y dificultando la respiración.
En la radiografía se puede observar que la separación que debería existir entre el tórax y el abdomen ha desaparecido, debido a la rotura del diafragma. Las flechas marcadas en rojo muestran asas intestinales situadas en el tórax, la flecha verde muestra el colon lleno de heces y la flecha azul la vejiga de la orina desplazada cranealmente, debido a que el resto de órganos se encuentran en el tórax y tiene espacio de sobras en abdomen.
¿Qué ha podido causarle esta hernia diafragmática a Cowo?
En general se reconocen dos tipos de hernias diafragmáticas:
- Congénita: suele ocurrir por una malformación del diafragma durante el desarrollo del cachorro. Normalmente estos animales suelen tener problemas respiratorios desde muy pequeños y por norma general no suelen vivir si no se les corrige.
- Traumática: suponemos que éste ha sido su caso, sobretodo tratándose de un gato que vivía en la calle. Cuando existe un traumatismo importante, como una caída de un balcón o un atropello, por ejemplo, la presión ejercida sobre el abdomen puede ser tan grande que el diafragma ceda o se rompa. En estos casos se produce una hernia de los órganos abdominales hacía el tórax.
¿Cómo se solucionó el problema de Cowo?
En el caso de una hernia diafragmática como la de él, es importante estabilizar al animal y operarlo lo antes posible. Durante la operación se tuvo que mantener todo el rato a Cowo intubado y con ventilación asistida mediante el respirador automático, ya que al encontrarse el tórax abierto por el diafragma, se pierde la presión negativa que ayuda a los pulmones a inflarse durante las respiraciones.
Además durante la cirugía se observó que la mayoría de órganos y gran parte de los intestinos estaban situados colapsando el pulmón derecho, evitando que se inflara y haciendo que dependiera totalmente del pulmón izquierdo para oxigenarse.
Un problema frecuente que observamos durante esta cirugía, incluida la de Cowo, es que el hígado se encuentra congestivo. La sangre que debería salir del hígado por las venas hepáticas se encuentra acumulada dentro del órgano, haciendo que este se encuentre incrementado de tamaño y provocando aún más presión. Debido a este incremento de presión venosa muchas veces se suele encontrar liquido libre en abdomen (ascitis) y tórax. No obstante, por suerte Cowo no tenía ascitis.
Durante la cirugia, y aún y manteniendo a Cowo en todo momento monitorizado y con respiración asistida, su saturación de oxigeno se situó alrededor del 60. Una saturación normal debería de ser cercana a 100, si se encuentra en los niveles en los que los tenía Cowo los órganos reciben menos cantidad de oxígeno y sufren, entre ellos el cerebro, pudiendo provocar secuelas a nivel neurológico, por ejemplo. Por suerte, una vez se pudieron recolocar los órganos en su lugar anatómico normal, Cowo empezó a oxigenar mucho mejor manteniéndose alrededor de un 95-98 de saturación de oxígeno.
En la siguiente radiografía se puede observar como los órganos abdominales vuelven a encontrarse en abdomen (la flecha azul muestra asas intestinales con gas, en abdomen), separados por el diafragma (flecha verde) del tórax (la flecha roja muestra la silueta cardíaca).
¿Cómo está Cowo ahora?
Las siguientes 12-24h después de la cirugía son las más peligrosas en una cirugía de este tipo, ya que se le tiene que drenar varias veces el neumotórax (acúmulo de aire en la cavidad tóracica) que se produce después de una cirugía de tórax abierto. Si no se drena este aire correctamente, los pulmones no pueden expandirse y puede dificultar la respiración.
Pasadas 24h de la cirugía y observando que Cowo comía, respiraba muy bien y estaba alerta, la protectora se lo llevó a una casa de acogida para poder observarlo y medicarlo.
Una semana después nos han hecho llegar este vídeo donde se observa que respira perfectamente. La cuidadora nos comenta que está animado y se alimenta por si solo, el problema es que al tratarse de un gato salvaje no se adapta a vivir en un domicilio. Por lo tanto, en cuanto se encuentre perfectamente, lo más probable es que lo tengan que liberar en una colonia felina controlada donde las cuidadoras podrán seguir observándolo.
Tenemos que felicitar el trabajo que hacen las diferentes asociaciones ayudando a gatos callejeros y dándoles una oportunidad. Esperamos que Cowo se adapte a su nuevo hogar y pueda vivir muchos años con sus compañeros felinos.
Elisabet Villanego