Tag Archives: pancreas

Morla, una perra diabética.

21 Sep

Morla es una perrita de 13 años.

El otro día, la señora Provinciale, su dueña, nos la trajo porqué Morla lleva varias semanas bebiendo mucho, orinando mucho y comiendo mucho.

Lo que más le preocupa a su dueña es el aumento de la frecuencia urinaria.

Exploramos a Morla y le realizamos un chequeo sanguíneo y de orina completo y los resultados nos llevaron a un diagnóstico: Morla padece diabetes mellitus.

Sus niveles de glucosa sanguínea estaban por encima de 600 ( valores normales en perro hasta 120 mg/dl) y en la tira de orina la glucosa marcaba el máximo.

¿Qué es la diabetes?

La diabetes mellitus es una enfermedad producida por un déficit de insulina.

En el perro la diabetes más frecuente (99% de los casos) es la diabetes tipo I o insulinodependiente. Se caracteriza por la destrucción de las células B del páncreas que lleva a una deficiencia absoluta de insulina. Se cree que hay una predisposición genética a este tipo de diabetes, pero existen varios factores ambientales que podrían actuar como factores desencadenantes de una respuesta autoinmune frente a las células B.

También existen factores de riesgo como la obesidad, la pancreatitis crónica., el diestro en las hembras ( puede causar diabetes por inulinoresistencia)…

Generalmente ocurre en perros mayores entre 7-9 años.

¿Qué signos produce la diabetes en el perro?

Los signos típicos son poliuria (oriinar mucho), polidipsia ( beber mucho), pérduida de peso, polifagia (aumento del apetito).

Podemos encontrarnos con ceguera por cataratas ( inducidas por la hiperglucemia), letargia, debilidad, mala condición corporal…

¿Qué hacemos con Morla?

Con el diagnóstico de Morla vamos a empezar a tratarla con insulina.

Al ser una hembra es muy importante pensar que durante el celo podemos tener problemas para controlar la diabetes ya que durante el diestro puede producirse una insulinoresistencia a causa de las hormonas. En el caso de Morla este problema no lo consideramos ya que está esterilizada.

En una perra diabética sin esterilizar una de las primeras cosas que nos deberíamos plantear es esterilizarla para evitar problemas de control de la glucemia durante el estro o celo.

Existen varios tipos de insulin para perros pero en su caso hemos escogido una insulina NPH ( insulina recombinada humana) , en concreto la humulina 70:30 porqué permite la administración dos veces al día y nos permite un buen control de la glucemia sanguínea.

Es muy importante también darle una dieta especial a Morla. Nos interesa una dieta con unos carbohidratos adecuados para que los niveles de glucosa no se nos disparen y también una dieta que nos permita controlar su peso (evitar la obesidad). En su caso hemos escogido un pienso Hill’s W/D.

La humulina NPH 70:30 es útil para el control de la diabetes en perro.
Imagen de http://www.indiamart.com.

Imagen de mi.ciudaddemascotas.com.

Ahora hace ya dos semanas que hemos empezado a administrarle insulina dos veces al día a Morla.

Junto con la inyección de insulina damos siempre de comer. Ahora cada semana le realizamos curvas de glucosa, que son controles de la glucosa sanguínea antes y cada 2 h después de la administración de insulina. Esto nos permite obtener una gráfica y ver en qué valores se mantiene durante 12h la glucosa y en función de estos valores vamos ajustando la dosis.

La diabetes es una enfermedad tratable pero complicada, sobretodo al inicio del tratamiento ya que requiere realizar curvas de glucosa semanales hasta estabilizar al animal. Una vez estabilizado los controles se pueden realizar mensuales y posteriormente trimestrales.

Iris Pérez.

Clínica Veterinaria Betulia.

Diabetes y problemas con la insulina: el caso de Vermell.

1 Ago

Os presento a Vermell un enorme y buenísimo gato europeo de 5 años que sufre diabetes mellitus.

¿Qué es la diabetes?

La diabetes es una enfermedad compleja, causada por una deficiencia relativa o absoluta de insulina que produce una hiperglucemia (niveles elevados de glucosa en sangre) y glucosuria (glucosa en orina). La diabetes mellitus es más común en gatos mayores. Los gatos castrados, los machos, y los gatos obesos tienen un riesgo más elevado de desarrollar está enfermedad.
Los síntomas clínicos que produce son: poliuria (orinar mucho), polidipsia (beber mucho), aumento del apetito y pérdida de peso.

La insulina es una hormona que se produce en el páncreas. La insulina se libera al torrente sanguíneo desde donde viaja a todos los tejidos del organismo. Su principal función es permitir a las células captar la glucosa (azúcar), la cual es necesaria como fuente de energía.
Los gatos diabéticos padecen una deficiencia de insulina, dando como resultado una disminución en la captación de glucosa de los tejidos celulares, lo que causa hiperglucemia( en sangre hay mucho azúcar pero los tejidos son incapaces de utilizarla). Al faltarles glucosa, las células comienzan a usar grasa y proteínas como fuente de energía. Para ello van utilizando las reservas de grasa y proteína que hay en el cuerpo, lo que da lugar a la pérdida de peso y acumulación de productos tóxicos de deshecho. Como el cuerpo necesita energía y no la puede obtener de la glucosa moviliza grasa, lo que deriva en un pérdida de peso y una formación de desechos del metabolismo de las grasas: los cuerpos cetónicos que pueden provocar una cetoacidosis diabética, complicación muy grave de una diabetes no controlada.

¿Cómo se trata la diabetes en gatos?

La diabetes se trata básicamente con inyecciones de insulina y con dieta especial.

Existen muchos tipos de insulina de acciones diferentes (rápidas, lentas, ultralentas…) en gatos la insulina que funciona mejor es la glargina.

¿ Cómo regular a un gato diabético?

El objetivo del tratamiento de la diabetes mellitus en los gatos es la mitigación de los síntomas clínicos desagradables (aumento de la sed, pérdida de peso, aumento del apetito, aumento de la orina) y la prevención de condiciones secundarias peligrosas como son las infecciones secundarias, la cetoacidosis, formación de cataratas…

Para lograr esto, los niveles de azúcar en la sangre deben mantenerse entre 80 mg / dl y 250 mg / dl. Esto no es la concentración ideal de glucosa en un organismo sano pero en un animal diabético es un buen objetivo.

Hay gatos que pese a suministrar insulina y hacer los controles posteriores (curvas de glucosa) no conseguimos bajar la glucemia a niveles aceptables, como nos pasa con Vermell.

¿Qué tiene exactament Vermell?

Pues veréis, Vermell está tomando una insulina que funciona muy bien en gatos, la glargina.

Insulina glargina (lantus).
Imagen de enfermeros.tv.

Todo y llevar días con esta insulina y hacer curvas periódicas de glucosa no conseguimos mantener los niveles de glucemia a valores aceptables y esto probablemente sea debido a una resistencia a la insulina.

¿Qué es una curva de glucosa?

Una curva de glucosa no es nada más que un estudio de las concentraciones de glucosa en sangre entre dos dosis de insulina.

Se empieza mirando la glucosa antes de pinchar insulina.

Se pincha la insulina y, en el caso de la glargina, miramos la concentración de glucosa cada 4 h hasta la siguiente dosis de insulina (12h más tarde).

Ejemplo de curva de glucosa. En esta gráfica vemos que el efecto de la insulina queda corto y los niveles de glucosa no bajan a los niveles considerados aceptables.
Imagen de bd.com.

¿Qué debemos hacer?

Primer paso: descartar los factores relacionados con la administración de insulina

Esto puede parecer básico, pero es muy importante. Debemos asegurarnos que los propietarios ponen la cantidad de insulina correcta en la jeringa, que la técnica de inyección es correcta y que el paciente está recibiendo la inyección. También es muy importante la conservación correcta de la insulina: debe guardarse en nevera y agitarse bien antes de usar.

Agitar el bote de insulina cuidadosamente y la conservación en nevera son factores claves.
Imagen de sintetica.com.mx.

Segundo paso: determinar con certeza que el paciente es resistente a la insulina. Esto lo sabremos haciendo una curva de glucosa de 12 h.

Se confirma la resistencia a la insulina si el gato toma más de 1 UI/Kg/12h de insulina y no conseguimos bajar la glucemia a niveles aceptables.

Tercer paso: descartar un efecto Somogy. El efecto Somogy es un efecto rebote que ocurre si se da una dosis demasiado alta de insulina. Al bajar la glucosa a niveles bajos el cuerpo reacciona liberando glucógeno de los tejidos lo que se traduce en un aumento de glucosa en la sangre (hiperglucemeia).

Imagen de bd.com.

En el caso de Vermell todo nos indica que pueda existir un problema de resistencia a la insulina.

¿Qué puede causar esta resistencia a la insulina?

Pues existen numerosas enfermedades que conducen a insulinoresistencia.

Entre estas causas las principales son:

–         Infecciones: sobretodo las infecciones del tracto urinario. Los gatos diabéticos son más propensos a sufrir infecciones de orina ya que tienen una orina muy rica en glucosa y más diluida de lo normal lo que favorece el crecimiento bacteriano.

–         Pancreatitis.

–         Problemas inflamatorios intestinales.

–         Problemas renales.

–         Obesidad.

–         Hipertirodismo

–         Enfermedad bucal.

–         Dieta rica en carbohidratos: lo ideal es que las dietas para gatos diabéticos no contengan más del 7% en carbohidratos.

Ejemplo de dieta baja en carbohidratos.
Imagen de purina.tierfutter24.ch.

Otro ejemplo de dieta baja en carbohidratos.
Imagen de hillspet.com.

Ahora le hemos aumentado la dosis de insulina a Vermell hasta 1 UI/KG/12h y en una semana le haremos una curva de glucosa para ver que niveles de glucosa tiene a lo largo del día.

Paralelamente hemos realizado un chequeo muy completo de sangre y orina para descartar las principales causas de insulinoresistencia.

Ya os mantendré informada de su evolución.

Iris Pérez.

http://unadegatos.mejorforo.net

La evolución de la IBD de Rosita

18 May

Hola a todos! Hoy os quiero poner al día del diagnóstico y la evolución de Rosita.

Rosita era una gata a la que le realizamos una laparotomía exploratoria porque perdía peso y comía mucho y se le palpo una masa abdominal.

Como ya os dije el día que le hicimos la laparotomía exploratoria a Rosita vimos que la masa era un ganglio linfático mestentérico.

Tomamos muestras de hígado, intestino delgado, intestino grueso, ganglio linfático y páncreas y el resultado histopatológico nos dijo que tenía una enteritis linfoplasmocítica.

La enteritis linfoplasmocítica es una enfermedad inflamatoria intestinal que, por extrapolación con lo que ocurre en medicina humana, se cree que está producida por una respuesta inmunitaria exagerada a antígenos luminales, es decir, el sistema defensivo del cuerpo ataca exageradamente a componentes presentes en la dieta causando una inflamación en el intestino.

Estructura de los intestinos felinos. La IBD es una inflamación de la mucosa intestinal.
Imagen de: http://www.livingart.org.uk.

¿Cuales son los síntomas de esta enfermedad?

Los síntomas pueden ser muy variados pero los principales son vómitos y perdida de peso con buen apetito. La presencia de diarrea, conducta de pica, dolor abdominal también pueden aparecer.

Gato vomitando, signo típico de IBD.
Imagen de: http://www.forocoches.com.

¿Cómo se diagnostica?

Si por la sintomatologia clínica sospechamos de una IBD lo primero que hemos de hacer es un chequeo general completo con evaluación de los folatos y la cobalamina (pueden salir o no alterados) y hacer una ecografía abdominal para poder descartar otras enfermedades que cursen con síntomas parecidos. Si después de realizar todas estas pruebas sospechamos de esta enfermedad necesitamos tomar biopsias intestinales para confirmar el diagnóstico.

Imagen ecográfica de una asa intestinal engrosada, muy sugestivo de IBD.
Imagen de http://veterinarycalendar.dvm360.com/avhc/content/printContentPopup.jsp?id=563761.

Las biopsias se pueden tomar de 2 maneras:

– Mediante laparotomía exploratoria: nos permite coger muestras completas de intestino, estómago, páncreas, linfonodos, hígado…Requiere anestesia total del animal y una cicatriz posterior.

-Mediante endoscopia: se utiliza un fiborendoscopio que es un tubo flexible con una cámara que, una vez introducido vía oral o rectal (dependiendo de que tramo de intestino queramos ver) permite cojer muestras mediante unas pinzas. Requeire anestesia del animal pero es menos invasivo que la laparotomía exploratoria. La  desventaja es que solo podemos coger muestra de mucosa intestinal.

Endoscopio flexible.
Imagen de: http://medtempus.com/

¿Tiene tratamiento?

Sí, el tratamiento es crónico y requiere controles periódicos.

Se basa principalmente en:

– cambio de la proteína de la dieta para disminuir así los alergenos imtestinales que causan inflamación.

– terapia inmunosupresora: con corticoides o otros fármacos.

– control del sobrecrecimento de bacterias intestinales que pueden provocar déficits vitamínicos.

En el caso de Rosita hemos empezado un tratamiento con dieta específica y corticoides.

Solo lleva un mes con tratamiento y ha engordado 300 gramos. Está mucho más animada, come bien y el tamaño de los ganglios mesentéricos ha disminuido.

Iris Pérez.

La diabetes felina

16 Feb


Siguiendo con los temas que pueden afectar a gatos mayores, otro puede ser la diabetes.

Hoy os presento a Mimi, una gatita de 15 años con mucho «carácter», que hace un año le  diagnosticamos  Diabetes.  Mimi acudió a nuestra consulta porque había adelgazado mucho, orinaba y bebía mucha agua, estaba muy decaída.  Empezamos tratamiento con insulina y después de varios meses de tratamiento Mimi goza de una vida normalizada y plena.

La diabetes (llamada, para ser mas exactos,  Diabetes Mellitus), puede afectar tanto a perros como gatos.  Es mas frecuente en animales de edad avanzada, aunque puede afectar en edades mas tempranas.  Sus síntomas suelen ser adelgazamiento progresivo,  mas ganas de comer, beben mas agua y como consecuencia orinan excesivamente, entre otra sintomatología.  La diabetes se produce por una falta (total o parcial) de secreción de insulina por parte del páncreas, que es la hormona que regula la glucosa en sangre.   El tratamiento suele ser inyectar insulina para moderar la glucosa en la sangre.

En el caso particular del gato, hoy en día disponemos de un tipo de insulina, llamada insulina glargina, que mejora mucho la normalización de la glucosa en sangre y como consecuencia el pronóstico de la enfermedad en el gato.  En el caso particular de Mimi utilizamos este tipo de insulina con unos resultados muy satisfactorios.

Como punto final,  la obesidad (frecuente en el gato que vive dentro de casa) es un factor muy importante que aumenta la posibilidad de padecer diabetes.

Si su gato tiene sobrepeso, consúltenos como bajar y controlar el peso y así disminuir  la posibilidad de sufrir en un futuro diabetes entre otras enfermedades.

Y como siempre piense que en estos casos ¡¡¡¡¡¡PREVENIR ES MEJOR!!!!!!!.

Pedro Carracedo