Esta es Duna, una Jack Russell de un año y medio.
Duna tiene un problema, como podéis ver en la siguiente fotografía sus mamas estan muy engrosadas, como inflamadas:
¿Qué le pasa a Duna?
Unos 2 meses después del celo (cuando si la perra estuviera gestante le tocaría parir), las perras pueden presentar lo que se conoce como embarazo psicológico o pseudogestación.
Lo que ocurre es que los niveles de progesterona ( la hormona que se encarga de mantener una gestación) baja pasados dos meses del celo. Esto ocurre porqué las hormonas en la perra se comporten igual haya sido montada o no.
Esta bajada brusca de progesterona provoca cambios de comportamiento(hacer nido, buscar juguetes y esconderlos al nido, anisedad…) y hace que la prolactina se active y las mamas pueden hincharse y fabricar leche.
¿Qué hemos de hacer?
Para poder cortar los cambios comportamentales y la producción de leche hemos de aplicar tratamiento.
El hecho de tener leche y no haber cachorros que la consuman puede provocar inflamaciones e infecciones en las mamas por el acúmulo de leche.
El tratamiento consiste en inhibidores de la prolactina via oral que se administran durante 6 días.
¿Una perra siempre tiene pseudogestaciones después del celo?
No siempre hay pseudogestación pero si una perra tiene pseudogestación en un celo es probable que también las tenga en posteriores.
Lo mejor para evitar este problema es la esterilización.
Con la esterilización (extracción de ovarios y matriz) no tendremos celos, ni gestaciones, ni pseudogestaciones ni infecciones de matriz o piometras y además reduciremos el riesgo que nuestra perra padezca tumor de mama.
La frecuencia de tumores mamarios en la perra es de 1 de cada 4 perras no esterilizadas.
El 50% de los tumores son malignos, pudiendo afectar a otros órganos (metastatizar) mientras que el 50% son benignos. La única manera de saberlo es mediante cirugía y biopsia de los nódulos.
La buena noticia es que la esterilización temprana previene el càncer de mama..
El riesgo de tumores mamarios en perras esterilizadas antes del primer celo es prácticamente nulo ( del 0.05% comparado con una perra intacta).
Después del primer celo, el riesgo de tumores mamarios aumenta hasta el 8% comparado con una perra intacta.
Después del 2º celo, el riesgo aumenta hasta el 26% comparado con el de una perra intacta.
A partir de los 2.5 años, esterilizar ya no previene los tumores de mama.
Así que ya sabéis, si no quereis hacer críar a vuestra perra esterilizarla es una iversión de salud futura!
Duna ya está con tratamiento y en unos días estará perfecta!
Iris Pérez.