Hoy os quiero contar la historia de Ian, que es un gato macho castrado. Ian es de raza europea y tiene cinco años, y desde los dos años ha sufrido problemas al orinar.
Concretamente Ian sufre una enfermedad típica del gato llamada Cistitis intersticial felina. Es una patología que tiene diversas denominaciones como: síndrome urológico felino, cistitis intersticial, cistitis idiopático, enfermedad del tracto urinario felino, etc… Oficialmente ahora se le llama Enfermedad del tracto urinario inferior idiopática felina. Se caracteriza por dolor al orinar, los gatos manifiestan esto maullando cuando van a la caja de arena, o orinando fuera de ella. Otros sintomas son hematuria, que es sangre en la orina, o orina de color rojizo. Otro sintoma es orinar muy frecuente y en pequeñas cantidades, orinar fuera de la bandejas, etc…
Ian ha sufrido varios episodios de este tipo. Normalmente los síntomas le duran alrededor de una semana, y luego por si solo mejora hasta la normalidad. Es una característica típica de esta enfermedad, la duración de los signos es relativamente corta, pero produce dolor y molestia para el gato y su propietario.
Hay otras causas que provocan síntomas similares en gato, como: infección urinaria, formación de cálculos o «piedras» en la orina, defectos anatómicos de nacimiento, etc… Realmente esta enfermedad se diagnostica descartando todas estas otras causas.
Una consecuencia grave de esta enfermedad, es la obstrucción urinaria. Esto pasa cuando algo obstruye la uretra del gato, y no deja salir orina al exterior. La obstrucción puede producirse por cristales, sangre, conjunto de sangre con detritus, urolitos (piedras), etc..
La obstrucción produce que la vejiga urinaria se hinche como un balón a punto de explotar. Como consecuencia se produce una intoxicación en la sangre con toxinas que el riñón acumula, pudiendo producir la muerte sino se restaura prontamente el flujo de orina hacia el exterior. A estos gatos hay que ponerles una sonda urinaria en la uretra durante unos días y re hidratarlo.
Esto es lo que le ha ocurrido a Ian. Se obstruyó en el último episodio que tuvo de cistitis, lo sondamos y se quedo ingresado en nuestro hospital hasta que mejoró. Le dimos el alta pero unos cinco dias después se volvió a obstruir.
Bien, pues en estos casos difíciles que se reobstruyen una o varias veces, lo que se recomienda es realizar una cirugía plástica en el aparato urinario del gato. Concretamente se hace una uretrostomía perineal. Esta intervención consiste en ampliar el diámetro de la uretra, que en gatos es muy estrecha. Realmente lo que se realiza es abrir el pene por la uretra hasta una parte mas alejada donde la uretra es mas ancha, se amputa el extremo distal del pene, y se sutura la uretra a la piel, creando asi una abertura mucho mas ancha. De esta manera la obstruccion sera casi imposible que se vuelva a producir.
Aqui pongo algunas fotografías de la realizacion de una uretrostomia, y al final de como ha quedado la de Ian.
Pronto pondre en el post, algunas fotos de como ha quedado la uretrostomia de Ian, y vereis que feliz esta.
Hasta pronto.
Pedro Carracedo