Popi es un boyero suizo de 11 años que hace casi dos años lo diagnosticamos de IBD ( enfermedad intestinal inflamatoria), en concreto de enteritis linfoplasmocítica. En el siguiente enlace podéis saber más sobre esta enfermedad https://historiasveterinarias.wordpress.com/?s=la+endoscopia+de+kissy&submit=Buscar.
Pues bien Popi estaba con tratamiento y había mejorado mucho pero hace cosas de unas tres semanas vino por un empeoramiento de sus síntomas: vómitos, disminución del apetito y pérdida considerable de peso.
Realizamos analíticas sanguíneas para valorar básicamente cuatro cosas: hemograma comleto, la albúmina, los folatos y la vitamina b12.
La albúmina es un proteína que, en caso de exisitr problemas en la absorción intestinal, puede bajar en sangre y lo mismo ocurre con los folatos y la vitamina b12, si el intestino no funciona bien sus niveles sanguíneos pueden alterarse. Con el diagnóstico previo de Popi sospechamos de un empeoramiento de su enfermedad y efectivamente estos tres parámetros estaban alterados.
Como el resto de analítica no mostraba alteraciones significativas decidimos volver a empezar la medicación para la enfermedad inflamatoria intestinal con dieta analergénica, prednisona, metronidazol e inyecciones de vitamina b12.
A las dos semanas de iniciar el tratamiento, Popi vino de urgencia por postración aguda, shock, vómitos, diarreas y dolor abdominal.
Estabilizamos a Popi y realizamos analíticas y radiografías de abdomen y todo nos llevo a sospechar de una peritonitis.
Estabilizamos a Popi con calor, sueroterapia agresiva, antibioterapia y realizamos una laparotomía exploratoria de urgencia y vimos que había una perforación gástrica y una peritonitis grave.
Por desgracia Popi estaba muy débil y la infección le había llegada a la sangre ( septicemia) y no soportó la anestesia.
¿Po qué le pasó esto?
Nuestra principal sospecha es que Popi tenía una úlcera gástrica grave y debido a su enfermedad no controlada. Esta úlcera gástrica se perforó produciéndole la peritonitis.
Es una complicación posible pero muy poco frecuente de la IBD pero hemos de pensar que el tratamiento adecuado y los controles veterinarios periódicos son muy importantes en esta enfermedad para detectar problemas que pueden llegar a ser muy graves para el animal.
Iris Pérez.
Clínica Veterinaria Betulia.